“Quien posee su propio porqué de la vida, acepta casi todo cómo......
Hasta el más valiente... pocas veces tiene el valor para enfrentarse con lo que realmente sabe.
F. Nietzsche. Máximas y Dardos.
“Y reafirmamos la elección que el tiempo da, que cuando hay vida siempre hay posibilidad.
La lucha sigue y sobrevive como nosotros, como yo...
Vaya perfume a flores, como nosotros...”
R. Blades. Como Nosotros
Suspendiendo abusos de prudencias.
¿Convenciste a tus besos que lo que deseas es lo malo?.
¿Discutes con la noche cuanto cuesta olvidarte de que eres un humano?.
Entre espantos y ganas. ¿Te sobrevive el dolor?.
¿Buscando encuentras solo escombros?.
¿Estas mal?
¿Hoy es uno de esos días donde te parece que hubiese sido mejor seguir durmiendo?.
¡AH che, pero te levantaste! a pesar de todo, y estas nuevamente parado. Y eso ya habla de tus ganas de estar.
Batería de reserva que tienes cuando ya no te quedan fuerzas, semillas que son mas tercas que el dolor.
A la carrera en plena ruta y en reserva, aunque no sepas a donde te llevara la vida.
La vida te ha pegado una paliza. Pero aun así no te has arrodillado.
Y si la vida es el camino que hacemos, habrá que quitar obstáculos, al menos que decidas dar la vuelta infinitas veces.
Hay gente que se con-forma con esconderse debajo de la mesa cuando se vienen esos golpes que duelen.
Hay otros que sienten que un obstáculo es un desafió al vivir.
Humanos. Nadie es igual al vecino. Aunque algunos intentan parecerse a algún otro.
La vida es aquello que hicimos. Es la manera en como nos conducimos. Y en esta vida se maneja en una ruta de tierra, el camino en tramos se hace difícil, y a cada paso se va dejando una huella.
Ruta de vida breve, de máximo 80 y pico Km., pero por suerte el recorrido no se mide en años.
Y allí vamos.
Un tratamiento psicoanalítico también es un re-corrido, donde se encuentran cosas y se pierden otras.
Y hoy sientes que la vida se te va, y estas estacionado, sentado, arrodillado al borde del camino.
Arrodillado pidiéndole perdón al vivir, como ese rebaño que ni se inmuta cuando pasamos a su lado por la ruta a toda prisa.
Así la vida como una ruta. El tiempo de viaje no es el mismo para todos. Y piensas en ese ser que conociste, y lo de conocer a alguien no es cosa sencilla, y se marcho con tan pocos años.
Decía que conocer a alguien no es sencillo, debe haber allí puesto un deseo de conocer, los psicoanalistas sabemos algo de ello, no se toma en análisis a todo el mundo. Porque un psicoanalísta invita a transitar los tiempos en presente.
Psicoanalísta como taxista que te llevará al lugar donde desees llegar. Conduciendo tu tratamiento, a menos que te bajes a medio camino.
Y en el recorrido se a-prende. Y se trata de saber. Y se trata de saber y hacer con los obstáculos que se encuentran en la vida.
Hay quien piensa que es mas cómodo quedarse sentado y sordo. Y una voz que resuena: “LEVANTATE Y ANDA”. Enjuágate los miedos.
El tiempo podrá dejar de ser una silla donde se espera el fin.
El fin puede ser sorpresa.
Y que la sorpresa te pille en recorrido.
Porque la elección es tuya, o como dice el poeta:
“Con la simple razón de que todo merece consideración,
Determina y veras la posibilidad de encontrar dirección,
Porque todo es posible con tu decisión
De la curiosidad desde donde el sol se esconde tras otro horizonte
Por la simple razón de que todo depende de tu imaginación
Si lo intentas quizás, hallarás tu camino que nadie encontró
Si te orientas veras, que la luz de esa estrella no te abandonó
Busca y encontraras la razón de los sueños de Eva y Adán”.
Y si, mas allá del penar debe habitar a aquel que consulta, aun oculto, una curiosidad, un deseo de saber,
un deseo de explorar caminos nuevos.
GABRIEL O. ALVAREZ
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