Palabras en el viento.

Volver a ese viejo árbol en donde echamos raíces y cultivamos la esperanza de cosechar algo más. Aquel lugar en donde pensamos encontrar nuestro nido y recoger los frutos que tanto esperamos. Pero no fue así, como a toda la naturaleza a nuestro árbol le llegó el otoño, se comenzó a deshojar, y como iban cayendo las hojas todas las palabras antes dichas se perdían en el viento. 

Poco a poco el invierno se hizo presente, y las ramas que un día alojaron nuestro nido se fueron marchitando y resquebrajando, solo para dejar la fría sombra que un día fue el refugio en donde intentamos dejarlo todo, y obtuvimos nada. 

Lo antes gritado se convirtió en eco revistiendo los follajes muertos que quedaron de aquel amor que fue nuestro árbol. Mientras tanto seguiré sintiendo el frío entre los huesos, los silencios apilándose en  mi garganta, y los recuerdos ametrallando mi pecho.

El árbol se marchita, pero no pierdo la fe en que pronto retoñe otro, y que esta colina desolada se transforme en un bosque.  

@Mars_Galaxy